Tanto para conseguir los objetivos comunes como para contribuir al éxito a partir de objetivos individuales. Por desarrollar las habilidades sociales y comprender las normas del juego. También para gestionar la tolerancia o la frustración, y la autoconfianza y autoestima. Para promover el saber ganar y el saber perder, la concentración y la atención. En el caso del juego de mesa "Ubongo", sumamos fomentar la resolución de problemas, la creatividad y la toma de decisiones. Además, decidimos y consensuamos si queremos jugar en formato contra reloj.